6.5.14

¿Por qué no hay dragones?

Por aquí recobrando la normalidad a falta de colocar 8 cajas y una montaña de libros, que son mi otro vicio después de los enredos! No es que me haya hecho la remolona, es que ha habido puente y hemos estado por el norte, porque mis pequeños pajarillos... el norte rules!

Como todavía no he encontrado las brochas, que tengo la certeza de que están en una de esas 8 cajas, os voy a enseñar algo de mi segunda tierra, algo digno de mis reyes y reinas lectores... El castillo de Ponferrada! 

Nosotros fuimos con niños, que entre los de 5 años parece que está muy de moda lo de los caballeros (o por lo menos para el mío) y se moría de ganas por estar en un castillo. Una pega que tiene, es que, a pesar de estar en muy buen estado, no han logrado conservar al dragón y a los caballeros vivos, una pena... Así que tendréis que ponerle imaginación!



Estas son las vistas desde una de las torres. ¿¿No me digáis que no es una pasada??


Lo divertido de ir con tan grata compañía es su lógica aplastante. Los niños tienen una capacidad increíble para desmontarte con una respuesta! Que una menda pregunte: "¿Quién es la niña más guapa del castillo?" y que te contesten: "¡La princesaaaaa!"... Es o no es para ello?



Y como broche final a una tarde de caballeros, princesas y dragones, os recomiendo una cenita en El Bodegón, en Travesía de Pelayo 2. Es un restaurante de más de 80 años, si vais no os podéis perder las patatas bravas y los mejillones. La salsa brava es la mejor que he probado nunca, está de #tomapanymoja, y no creáis que es broma, es literal! Eso si, para coger mesa, llevad machete y no tengáis piedad ;) 

Besos,

Bartollinna

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