Empate, si... después de contabilizar votos de la encuesta, los comentarios del blog, facebook, instagram, e incluso whatsapp, (cambios de opinión incluido...) ha habido empate entre flores y letras y a un solo voto de diferencia los corazones. Si no sabéis de que hablo, podéis verlo
aquí.
Pensé en poner los dos ganadores, como son dos cajones... pero puestos juntos no pegaban demasiado... así que como el de flores y corazones tiraban al mismo tono (o eso creía yo) fue lo que hice.
Ya os adelanto que en el post de hoy hay cagadas varios intentos de que salieran las cosas bien. Me encanta leer blogs de manualidades, y me impresiona profundamente que siempre salga todo a la primera! Pues a mi no me pasa... me confundo, se me rompen cosas, cambio de opinión cincuenta millones de veces...
Pero empecemos que si no me enrollo más que una anaconda. Partimos de esto:
¿Qué necesitamos?
- Brocha para pintar el mueble
- Brocha para hacer el decoupage que sea muuuuy suave (si no sabéis que es decoupage podéis verlo aquí).
- Pintura, he usado Blanco nieve de AutenticoChalkPaint. Para comprar on line podéis hacerlo en la siguiente web www.chalkpaint.es/
- Cola Mod Podge o similar, en cualquier tienda de manualidades os asesorarán perfectamente sobre la cola a utilizar para este tipo de trabajos.
- Papel bonito! Podéis usar papel de seda, servilletas, folios finos e incluso periódicos!
Cogí a mi amiga Brocha y pinté el mueble, sin lijar ni imprimar antes, ya que, con esta pintura no hace falta.
Al día siguiente (no porque haya que esperar un día, si no porque me puse a otros quehaceres), empecé con el decoupage. Primero con la servilleta, tenía mucha curiosidad sobre la manera de trabajar con ella, si sería difícil o imposible. Pero resultó que ni lo uno ni lo otro.
Diluí con un poco de agua la cola, como me recomendaron, y la puse tanto en el frente del cajón, como por los bordes.
No quité ninguna capa de la servilleta, la dejé con las dos que tenía, la del dibujo y la blanca. Hay gente que se la quita, pero entonces si que la cosa se complica un poco más. La empapé en agua y la dejé un ratito sobre rollo de cocina.
Después, con mucho cuidado para que quedara recta la coloqué sobre el cajón, y con más cuidado todavía, le fui dando con la brocha del centro hacía fuera para que no quedaran arrugas.
Cuando secó, le di un par de capas más de cola, que sirve para dar el acabado en el decoupage. Hay también en brillo.
Y ahora empieza el lío... Pensé, muy lúcida yo, que pintando el cajón de verde, los corazones molarían que te inclinas, craso error.
Horror... Error... Horror... Error... Gran horror... Así que estropajo y agüita... Después de un rato frotando lo quité (si alguien sabe de otro método que me lo diga). Pinté en blanco y miré, cosa que no había hecho antes, si, así estaba mejor.
Mejor así, alivio mental... suspiro...
Peeeero... ¿pensábais que era la única cagada cosa que no había salido bien? NOOOO! Doy cola al cajón, mojo el papel de seda, lo coloco, y vuelvo a dar cola y... me lo cargo! si... al estar mojado y pasar tantas veces la brocha "crash!!". Otra vez a quitarlo y volver a empezar. En esta ocasión no mojé el papel, encolé el cajón y puse los corazones, le di la cola y voilà!
Soso, sosímo... Marido dice: "puf... no mola..." Le miro de reojo, tiene razón, pero no le digo nada, no se vaya a crecer...
Otra vez cojo el estropajo y un trapo mojados, para quitar la pintura blanca del sobre del mueble, pero para que quedara con efecto agua (o marranete, como digo yo).
Mejor.
Puse los tiradores y así quedó.
Creo que no me encajan los tiradores, los quería verdes, pero no los encontré. Le daré otra vuelta seguro, no me acaba de convencer 100%.
Y vosotros, también le dáis tantas vueltas??